Uno de los grandes objetivos que muchos nos planteamos al ir al gimnasio es la pérdida de peso, quemar esos kilitos de más para vernos con una mejor figura y sentirnos físicamente mejor y menos pesados.
Para ver los resultados siempre acudimos a la “bendita” báscula. A todos nos gustar ver cuantos kilos hemos perdido gracias a nuestros esfuerzos en el gimnasio y para sorpresa, en muchas ocasiones no hemos perdido apenas peso o incluso nos hemos mantenido o superado del que partíamos ¿A qué se debo esto?
El peso que nos da una báscula tradicional es simplemente un número que no tiene en cuenta la composición, es decir, según el tipo de entrenamiento por el que nos hayamos decidido han podido pasar muchas cosas, sobre todo si antes de empezarlo éramos sedentarios y de pronto hemos cambiado a ser unos auténticos atletas.
Tenemos que tener en cuenta que en cuanto nos activamos y empezamos a hacer actividad física la musculatura crece levemente y se tonifica, aumentando levemente el tamaño de sus fibras para soportar mejor la actividad al que le estamos sometiendo y obviamente, este aumento de masa muscular se traduce en mayor peso, por otro lado, si hemos realizado los ejercicios correctos habremos perdido también grasa, pero claro, según el entrenamiento llevado a cabo y nuestra genética , la cantidad de una y otra puede distar bastante. Lo que no cabe duda es que podemos pesar lo mismo pero nuestra composición corporal ha cambiado drásticamente a mejor y físicamente estaremos mucho más en forma.
Elegir el entrenamiento correcto
Si queremos perder grasa, debemos elegir el entrenamiento correcto, es decir, no sólo por salir a correr todos los días voy a conseguir mi objetivo, ya que además hemos de tener en cuenta que si tenemos sobrepeso es una actividad muy lesiva por su gran impacto, especialmente en rodillas.
Nuestra recomendación, según todos los estudios al respecto, es encontrar una combinación perfecta entre cardio y fuerza, obviamente hay clases diseñadas especialmente para ello como pueden ser las clases de entrenamiento funcional o HIIT, donde se entrenan todos los grupos musculares a base de entrenamientos de fuerza con cargas bajas y mucha intensidad para así elevar nuestro metabolismo y quemar un mayor número de calorías no sólo durante el entrenamiento, también en las horas siguientes, algo que no se consigue con un entrenamiento únicamente cardiovascular.
Es cierto que entrenamiento como HIIT o Funcional son duros sobre todo para principiantes, pero para ello en Smartfit podemos asesorarte e iniciarte con programas de pérdida de peso con los que ir adaptándote a estos ritmos progresivamente y aprender correctamente la técnica de los ejercicios para evitar posibles lesiones en el futuro.
Recuerda que en Smartfit, disponemos de todo lo necesario para que te pongas en forma con toda seguridad y de la forma más adecuada según tus objetivos. No lo dudes y contáctanos si necesitas ayuda.
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