En la mayoría de los casos, creemos que a todos los niños les tienen que gustar los juegos y socializarse con todos sus amigos, pero nos equivocamos. ¿Qué tendremos que hacer si nuestro hijo se niega a hacer deporte? en el artículo de hoy te damos unas claves para que tu hijo se motive, disfrute y practique más deporte. Los beneficios son interminables, aumenta la autoestima, fomenta el desarrollo, adquiere nuevos hábitos de vida saludable, etc…
Analicemos sus gustos y aptitudes
Lo primero que debemos hacer, es intentar buscar cuáles son sus gustos o motivaciones, pregúntaselo directamente y también observar su comportamiento. Otra opción es preguntarle a su tutor o profesor del colegio si ha percibido alguna actitud negativa frente al deporte. Quizás la razón puede ser un problema de timidez en los deportes de equipo, que al encontrarse en un entorno competitivo, tenga inseguridad por no dar la talla. Otra de las razones puede ser que aún no esté preparado para realizar esa actividad o que tenga algún problema en el desarrollo psicomotriz. Hay que asegurarse también si el deporte que está practicando le gusta o si su condición física se lo permite. Así que lo importante es detectar el problema y darle una solución, siempre mirando el bienestar de tu hijo y adaptar la actividad física a sus capacidades y sus gustos.
Dale ejemplo y transmite tu pasión por el deporte
Tu comportamiento y tus hábitos serán una pieza clave para motivar a tu hijo, él aprenderá e imitará tus movimientos, si en casa se respira un aire de deportistas y no de sedentarios, serán más propensos a realizar ejercicio. Hay que enseñarles los beneficios que tiene para él, tanto en su presente, como en el futuro, trasladarle que el deporte es diversión y que con el tiempo el deporte es de las mejores opciones para mantenerse saludable y feliz.
Practicar deporte con ellos, estrechará los lazos familiares
Hay infinidad de deportes que se pueden realizar en familia, como pueden ser:
– Senderismo.
– Running.
– Ciclismo.
– Patinar.
– Baloncesto.
Convertir esta actividad en vuestra rutina tiene infinidad de beneficios: mejorará la comunicación entre vosotros, lo educarás en valores de disciplina y constancia y sobre todo estrechará vuestros lazos familiares. También se pueden organizar partidos de fútbol con los vecinos o con sus amigos para pasar las tardes, fomentará aún más su ambiente deportivo diario.
No lo satures o ejerzas presión
Si le exiges demasiado, puede ser una razón para que abandone, la finalidad es que se motive y disfrute, no que practicar deporte se convierta en una competición, quitarle importancia a los resultados, valorar su esfuerzo y ante todo que se divierta. No puedes obligarle a ser un Rafa Nadal o el nuevo Cristiano Ronaldo, motívalo para que saque la mejor versión de sí mismo y él llegará hasta donde su ilusión y entusiasmo le permita.
Y probándolo todo, ¿aún así no le gusta?
Si finalmente tu hijo se sincera contigo y te desvela que no le gusta para nada el deporte, no lo conviertas en un drama, habrá que convencerle que un poco de actividad física tendrá que hacer para llevar una vida saludable y también para mantenerse en forma. Así que no te des por vencido, existen otras actividades más artísticas que igualmente desarrollan la creatividad y todas sus habilidades, como pueden ser la danza, la música, la pintura, etc..Lo mejor es ir probando hasta que el niño encuentre su lugar en el que se sienta agusto consigo mismo, a lo mejor todavía no lo has descubierto, pero siempre hay una actividad o un talento innato, ten paciencia y permanece atento, fíjate en las actividades que le hagan más feliz, ahí es donde podrá enfocar su camino.
Si tienes alguna pregunta más sobre cómo adentrar a tu hijo en el deporte, consúltanos lo que necesites. En Smartfit podemos asesorarte para que tu hijo se divierta con la actividad física.
¡Nos vemos en los comentarios! y no te olvides de compartir y así estarás ayudando a otros a saber cómo adentrar a sus hijos en el mundo del deporte.
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