A muchos de nosotros nos sucede que tenemos que realizar una parada en los entrenamientos por muchos motivos pero en concreto el verano es uno de esos momentos que suelen afectarnos a todos, debido a que es una época de relajación, desconexión y, en muchos casos, de excesos. Las vacaciones invitan a romper con la rutina diaria, disfrutar de comidas abundantes, y muchas veces a disminuir o incluso abandonar la práctica de la actividad física. Sin embargo, cuando septiembre y octubre se asoman en el calendario, es el momento perfecto para volver a la rutina, retomar buenos hábitos y, por qué no, regresar al gimnasio o a cualquier actividad física que nos ayude a mantenernos en forma. A continuación, te ofrecemos 10 motivos por los que volver a entrenar después de las vacaciones de verano es una decisión clave para tu salud física, mental y emocional.
1. Recuperar la rutina y la disciplina
Las vacaciones de verano son necesarias para desconectar del día a día, pero también pueden desajustar nuestra rutina, especialmente en cuanto a actividad física se refiere. Regresar al gimnasio después del parón vacacional te ayudará a restablecer una estructura y disciplina que es crucial no solo para el bienestar físico, sino también para la organización personal. El ejercicio físico puede actuar como un ancla en tu vida diaria, dándote un sentido de propósito y continuidad que, tras el descanso veraniego, a veces se echa en falta. Una rutina bien organizada con sesiones regulares de ejercicio te permitirá equilibrar mejor tu tiempo y ser más productivo en otros aspectos de la vida.
2. Compensar los excesos del verano
Las vacaciones están llenas de comidas copiosas, aperitivos irresistibles, y muchas veces, bebidas azucaradas o alcohólicas. Si bien es importante disfrutar de esos momentos de indulgencia, septiembre es una oportunidad perfecta para compensar los excesos y desintoxicar el cuerpo. Volver al entrenamiento regular te ayudará a quemar las calorías extra y a mejorar tu metabolismo. Con una alimentación equilibrada y el ejercicio adecuado, puedes perder el peso ganado durante las vacaciones de manera saludable, evitando dietas extremas que podrían traen mayores inconvenientes que beneficios.
Aquí os dejamos un artículo interesante sobre las dietas para perder peso y las dietas extremas https://www.adaptiafitness.es/dietas-para-perder-peso-son-efectivas/
3. Mejorar la salud mental y combatir la depresión postvacacional
El fin de las vacaciones y el comienzo del trabajo puede venir acompañado de un sentimiento de tristeza, desmotivación o ansiedad, conocido comúnmente como el síndrome postvacacional. Volver a la actividad física es una excelente forma de combatir estos sentimientos. El ejercicio libera endorfinas, también conocidas como las «hormonas de la felicidad», que mejoran tu estado de ánimo y reducen el estrés. Además, establecer metas claras de entrenamiento después de las vacaciones puede darte un nuevo objetivo que perseguir, ayudándote a mantener la mente ocupada y enfocada en algo positivo.
4. Aumentar los niveles de energía
Aunque pueda parecer contradictorio, el ejercicio regular no te cansa, sino que te da más energía. Después de una temporada relajado, es normal sentir cierta fatiga al regresar a las responsabilidades del día a día. Sin embargo, al reintegrar el entrenamiento físico en tu rutina, tu cuerpo comenzará a producir más energía a lo largo del día, gracias a la mejora en la circulación, el oxígeno y la activación muscular. Este aumento de energía no solo te ayudará a rendir mejor en el trabajo o en tus estudios, sino que también te permitirá estar más activo y disfrutar más de tu tiempo libre.
5. Prepararse para una nueva temporada
A pesar de que el fin de año marca siempre el cierre de los doce meses , tenemos de alguna forma interiorizado que también el verano cierra el ciclo de una temporada y en Septiembre comienza una nueva aunque para algunos se puede alargar incluso hasta octubre, por ello es la motivación de un nuevo comienzo para llegar al verano próximo en forma.
6. Reforzar las relaciones sociales
El gimnasio no solo es un espacio para mejorar la condición física, sino también para socializar. Volver a entrenar te ofrece la oportunidad de interactuar con personas que comparten tus mismos intereses y objetivos. Ya sea participando en clases grupales, entrenamientos en equipo o simplemente conversando con compañeros de entrenamiento, el gimnasio es un lugar ideal para construir relaciones saludables y motivadoras. Estas conexiones pueden convertirse en una fuente adicional de motivación para continuar con tus sesiones de entrenamiento.
7. Mejorar la calidad del sueño
El descanso es fundamental para el bienestar, y el ejercicio juega un papel crucial en mejorar la calidad del sueño. La actividad física regular regula los ciclos de sueño y vigilia, ayudándote a dormir más profundamente y a despertarte con más energía. Si durante el verano o la hora de reincorporarte al trabajo has sufrido insomnio o problemas para conciliar el sueño debido al desajuste de horarios, volver a entrenar te permitirá restablecer un patrón de sueño saludable. Dormir mejor no solo te ayudará a rendir más en tu vida diaria, sino que también potenciará los efectos positivos del entrenamiento, ya que es durante el sueño cuando el cuerpo se recupera y regenera.
8. Prevenir enfermedades y mejorar tu estado de salud actual
El ejercicio regular y constante es una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto o problemas cardíacos. Volver al gimnasio tras un parón te permitirá recuperar o mantener estos beneficios a lo largo del tiempo. Además, la actividad física fortalece el sistema inmunológico, algo especialmente importante en los meses de otoño e invierno, cuando aumentan las infecciones y los resfriados. Al retomar el entrenamiento, no solo mejorarás tu salud a corto plazo, sino que también estarás invirtiendo en tu bienestar futuro.
9. Aumentar la autoestima y confianza personal
Sentirse fuerte, saludable y en forma tiene un impacto directo en tu autoestima. Al retomar el ejercicio, notarás cómo mejoras progresivamente tu rendimiento, alcanzas tus objetivos y te sientes mejor contigo mismo. Estos logros físicos, por pequeños que sean, generan una gran satisfacción personal que se traduce en una mayor confianza en tus capacidades. Además, cuidar de tu cuerpo también tiene un efecto positivo en la imagen que proyectas hacia los demás, lo que refuerza tu seguridad en ti mismo.
10. Explorar nuevas metas y desafíos
Volver al gimnasi te brinda la oportunidad de plantearte nuevos objetivos y explorar desafíos diferentes. Tal vez quieras probar una disciplina que no habías considerado antes, como el entrenamiento funcional, boxeo o yoga, o mejorar una habilidad específica como la flexibilidad o la fuerza en ciertas áreas del cuerpo. Establecer nuevas metas y retos no solo te mantiene motivado, sino que también le da un toque de novedad a tu rutina de entrenamiento, evitando la monotonía y haciendo que el ejercicio sea más emocionante y gratificante.
Como cierre de este artículo simplemente remarcar que volver a entrenar es una oportunidad para mejorar tu salud física, mental y emocional, reforzar tu disciplina y prepararte para los retos de una nueva temporada. Los beneficios van más allá de la apariencia física, afectando positivamente tu energía, estado de ánimo, relaciones. Así que, si aún te lo estás pensando, septiembre es el momento perfecto para ponerte en marcha y retomar el control de tu salud y bienestar. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!
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